Como maracas estaban los cocineros de los gastrobares que participaron en el concurso patrocinado por Estrella Damm de la mejor tapa de Almería Gourmet, el mejor evento gastronómico de la provincia y que finalizó ayer por todo lo alto. Y así era porque las deliberaciones del jurado se alargaban más de lo soportable para unos concursantes que habían dado lo mejor de sí.
El jefe de cocina del evento organizado por IDEAL, Alberto Hernando, uno de los componentes del tribunal culinario, alucinaba con el nivel tan alto de las elaboraciones presentadas, las cuales fueron una fiel representación de lo que es hoy el panorama gastronómico almeriense, siempre tan ligado a una tapa omnipresente que deja poco espacio para desarrollar nuevas propuestas.
Pese a todo, a Almería Gourmet los gastrobares participantes se presentaron con pequeños bocados que bien merecían que desde el jurado se reflexionase a la hora de repartir laurel en uno u otro sentido. No era fácil. Ni mucho menos. Tanto fue así que el representante del principal patrocinador, Jesús Nieto, delegado territorial de Damm, y también miembro del jurado, quiso hacer uno de los premios -dotado con un viaje a Murcia para visitar la fábrica donde se elabora la cerveza Punta Este- extensibles a un segundo y a un tercero.
Estos compartirían fotografía de honor con el ganador absoluto, el cual además de la honrilla personal o el viaje cervecero, contaría también con un cheque valorado en 4.500 euros de publicidad para el suplemento gastronómico que publica mensualmente IDEAL. Tras varios minutos de tensión y después de degustar hasta ocho elaboraciones, el subdirector de IDEAL, Félix Rivadulla, anunciaba el ganador, del que se destacó por encima de todo su creatividad.
Tony García, el cocinero almeriense que regenta desde hace ocho meses el espacio gastronómico del Avenida Hotel, se alzó con su ya clásico gallopedro frito en pasta brick con ajoblanco y mermelada de tomate raf con el primer premio. El jurado valoró la técnica y el trabajo de una elaboración que lleva muchos años junto a Tony, pero que pese al tiempo continúa dándole notables éxitos.
Su creatividad fue la que se llevó el gato el agua, y más teniendo en cuenta que el protagonista absoluto de su plato era uno de los pescados blancos más celebrados de Almería, un gallopedro espectacular cuya versatilidad propicia que se preste tanto para cerrar un menú superlativo como en una tapa bien texturizada de sabores armoniosos. Y es que García es especialista en conjugar sabores contrapuestos como son el dulce y el salado. Lo hace con gusto y siempre pensando en el producto almeriense, representado en la tapa ganadora en el ajoblanco o la mermelada de hortalizas.
El segundo premio fue a parar a Terraza Carmona, que se atrevió a presentar en el congreso gastronómico organizado por IDEAL, una tortita de avío de las de toda la vida. Trabajo de artesano absoluto que a Carmona le llena de orgullo llevarlo allá donde va, pues está presente en su recetario desde que se lo enseñaron sus progenitores. A ellos quiso hacerle su particular homenaje contraponiendo a esa cocina de vanguardia propia del siglo XXI, que tan bien estuvo representada en Almería Gourmet, con esta elaboración con -usando un palabra típico marketiniano – ‘packaging personalizado incluido.
Para que no caigan en el olvido estas recetas, ahí quedó el particular reconocimiento del jurado del evento gastronómico almeriense, que primó lo que hoy es sin duda un verdadero atrevimiento. Para quien no esté muy familiarizado con las susodicha, la tortita de los Carmona lleva una base de tortita de maíz sobre la que se posa tomates, pimiento, boquerones o especias como el comino… para después cocinarla al horno. Una delicia.
El tercer premio fue a parar al joven chef abderitano, Frank Gómez. El cocinero y propietario asociado de Foody Allen, un nuevo local de la capital cuya propuesta es la fusión de la gastronomía nipona con la europea, presentó un uramaki de pechuga semicruda de pato marinado y compota de manzana con espárragos trigueros y huevas.
El jurado subrayó por encima de todo lo que significaba su incorporación a la ruta gastronómica almeriense, soplo huracanado de aire fresco para la provincia. El trabajo y dedicación de este cocinero, quien también protagonizó un taller de sushi en Almería Gourmet con notable éxito, cautivó a los miembros del jurado, queloaron también las tapas de Ikari, Club Playa Serena, Atelier, crepería El Patio o La Consentida. El nivel fue altísimo, pero lamentablemente no pueden ganar todos. Quizás el año que viene.
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